Cafecito para mí

A la mañana siguiente, cuando me preparé y cogí mi cámara de fotos, fui a desayunar. La verdad es que no tenía mucha hambre, por lo que solo me pedí un café cortado.
Me senté en la mesa más cercana a la puerta de la cafetería porque no tenía pensado quedarme mucho tiempo allí.
Estaba deseando encontrarme con Zero-kun por algún lado del instituto para llevar a cabo nuestros planes para hoy.

Aparecí por la cafetería para poder desayunar algo, aún tenía un poco de sueño y decidí tomar un café recién hecho para poder despejarme un poco, vi a Akira-kun y me senté delante de él.
-Bueno días Akira-kun- dije medio bostezando mientras dejaba el café en la mesa.

-Hey, Zero-kun!! has madrugado! no me lo esperaba con la tardecita que tuvimos ayer.-Dije cuando se sentó.
-mira!.-Exclamé mientras le enseñaba la cámara de fotos.-Ya sabes para qué!

-Umm... como vas a hacerme las fotos ahora, me siento medio dormido aún, además lo prefiero después- dije con un bostezo mientras me tapaba la boca.

-jajaj, vale, luego. Quizás tenga que despertarte a mi modo...-Dije acariciando su rostro.
Tomé otro traguito de café.

-¿y que te apetece que hagamos hoy?- le pregunté a Akira-kun mientras tomaba un sorbo de mi café para despejarme.

-Pues podrías contarme algo más sobre tí.-Propuse.

-¿Que quieres que te cuente?- le pregunté a Akira-kun mirándole fijamente. -Si quieres saber más pregúntame lo que quieras- dije sonriendole y dando otro sorbo a mi delicioso café.

-Cuéntame algo... no sé. ¿Qué es lo que más te gusta de tí y qué es lo que menos?-Pregunté con cierta curiosidad.

-La verdad... lo que más me gusta de mi es mi tranquilidad y lo que menos es mi...mi vergüenza- dije meciéndome el pelo pensando que no me había peinado esta mañana.

-Sí, la verdad es que eres un chico muy tranquilo.-Dije coincidiendo en lo que había dicho.-¿Y qué es lo más doloroso que has hecho a una persona que te importe?

-Um... nadie me hizo nada doloroso, solo lo de mi hermano ademas ya te lo conté- dije terminando mi café.

-No. Me refiero a lo más doloroso que has hecho tú a alguien.-Corregí.
Tenía muchas ganas de saber lo cruel que podría llegar a ser.

-La verdad... solo me hirieron una vez y no quiero...recordarlo...- dije olvidando todo lo del pasado, ese recuerdo doloroso en mí mientras miraba hacia otro lado.

-Tranquilo. Yo jamás intentaré herirte.-Afirmé con toda seguridad.
Me parece que me está cambiando de tema... Será que es muy malo. Me gusta! (piensa).
Tomé el último trago de café.
-¿Te apetece ir a algún lado o hablar de algo aquí...?-Pregunté.

-Umm... no se donde podríamos ir, ¿se te ocurre algo?- le pregunté a Akira-kun mirando le fijamente intentando olvidar lo anterior que me preguntó Akira-kun.

-Prefiero un lugar tranquilo, pero decide tú.-Contesté mientras miraba por la ventana de la cafetería.

-No se me da muy bien elegir lugares...- dije pensativo a ver si se me ocurría algún lugar al que ir, aunque no se me ocurría ninguno.
Miré a Akira-kun fijamente mientras le sonreía.

-Siempre eres así, Zero-kun.-Dije con una risita.-La verdad que yo también soy muy indeciso, pero más que nada por no incomodar a la persona con quien estoy. Así que pon tus neuronas a funcionar y elige un lugar. Yo me conformo con cualquier sitio con tal de estar contigo.

-Umm... esta bien...¿te apetece ir al bosque?- le pregunté a Akira-kun mientras señalaba fuera de la ventana donde podía verse el bosque desde allí.

-No preguntes. Ya te he dicho que mientras esté contigo me da igual todo lo demás.-Contesté mientras me levantaba.

-Entonces vamos- dije levantándome del asiento y empezando a caminar hacia la puerta de la cafetería para salir junto a Akira-kun.