Preparándose para las clases

Ufff, debo ordenar mis listas de alumnos, y ver si hay algún error... y aprenderme los horarios. *sentándome*.
*ordenando*

Como bien había estado pensando anteriormente tras haber pasado un buen rato con mi Zero-kun, fui a la habitación del profesor de lengua. Tenía que discutir un asunto con él.
(llama a la puerta)

oí que llamaron a la puerta, y me decidí a abrirla. Para mi sorpresa, estaba un alumno, que parecía estar muy contento...
-ey! hola!! que pasa?? - pregunté.

-Hola. Me disculpo si le he molestado.-Contesté cuando me abrió la puerta.-Necesito hablar contigo, ¿puedo pasar?

- adelante - me pregunto qué quiere decirme...

Pasé dentro de su habitación y me senté en la silla de su escritorio con confianza.
-¿Por qué sacaste ese tema en medio de la clase? Ya sé que venía a cuento, pero esas cosas no se dicen en público!.-dije en un tono enfadado.

- en público?? no he dicho nada en público, si sólo estabais vosotros dos... además os he puesto ese ejemplo de la vida misma para que aprendais... si no te gusta cómo enseño, dime cómo quieres que lo haga - dije, estresado.

-No es que no me guste cómo enseñas, pero mi... amigo se vio afectado por el tema, y tomo muy en cuenta sus sentimientos.-Dije mirándole fijamente a los ojos.

- ¡¡¡¡¿¿¿¿qué????!!!! - me quedé flipando.
- por qué se ha sentido ofendido???? ni que le hubiera insultado o algo por el estilo... - seguía anonadado.

-Porque él se sintió muy mal cuando nos hechó el acomodador del cine. No hacíamos ruido, y tú no tenías por qué sentarte justo a nuestro lado habiendo sitios libres.-Dije señalando al sensee.

-lo primero, cada uno puede sentarse donde le plazca, y elegí ese sitio porque era de los mejores para ver la peli - sólo faltaba... que me venga el niño este a decirme dónde puedo o no sentarme...
- y lo segundo... ¿perdona? ¿que no hacíais ruido? con los abrigos de un lao pá otro, que si me muevo, que si nos escondemos, que si hacemos cosas raras para escándalo público... POR FAVOR... y tienes el valor.... de decirme a la cara... ´que no hacíais ruido?? - me está cabreando el niño este... mal empezamos...

-Olvídalo. Creo que no puedo razonar contigo.-Dije algo decepcionado de que no me entendiera.

-como que no puedes razonar conmigo??? acaso me estás llamando cortito??? - mira, si ha venido aquí para montar bronca, se va a cagar.

-Que no, Sensee, que no! No vengas de malas conmigo!-Dije tratando de convencerle.-Si he venido aquí ha sido para hablar contigo, pero tú solo piensas que me estoy metiendo contigo... Pensaba que podría tener un amigo más...

has venido para hecharme la bronca -.- y ya soy mayorcito para que vengas diciendome esas cosas. -dije, cabreado.

-No lo niego... ¿Cuántos años tienes?.-Pregunté cambiando de tema.

- 26 - dije

-Pues tampoco estás tan mal.-Dije examinandole.-Por cierto... vaya cacho habitaciones que tenéis los profesores, no?

- jajajajaja - me empecé a reir. - hazte profesor y tendrás una "suite" - le dije, guñándole un ojo. Ay qué joven me siento al oir que no estoy tan mal estoy en la flor de la vida.

Viejo no está, pero creo que se lo ha creído demasiado. (Piensa).
-Bueno, Daisuke-sensee. Espero verte pronto. Tengo que irme a hacer un montón de cosas. Dije despidiéndome mientras me dirigía a la puerta.

- bueno, pues hasta luego - le dije, mientras le acompañaba a la salida.

-Esto... Espera!! Una cosa más!.-Dije volviéndome a mirar al profesor.-¿puedes ayudarme a escribir un poema?
Esbocé una amplia sonrisa para decirle "por favor".

- ¿un poema? pu... pues claro!, cuando quieras - contesté. - uy qué raro que a la generación de hoy en día les gusten los poemas... pensé para mis adentros.

-Ahora, por favor! Es muy importante.-Dije mientras agarraba su manga y movçia la mano de un lado para otro.
Este profesor es perfecto para ayudarme. (piensa).

- hum... bueno, ahora no es un buen momento, pero si para tí es importante... de acuerdo, - dije, atónito. - Ven, siéntate en el escritorio, y cuéntame de qué quieres el poema - propuse mientras señalaba el estudio.