Tras visitar los alrededores, fui a conocer el Instituto. Pero antes de nada, tenía que pasarme por mi nuevo cuarto a dejar mis cosas.
Abrí la puerta y me encontré con mi nuevo compañero. Deposité mi maleta y la cazadora encima de la cama libre, y le saludé.
-Hola! Supongo que seremos compañeros de cuarto. ¿Cómo te llamas?